Soñadores que me siguen

sábado, 29 de agosto de 2009

Ya de vuelta

Pues lo bueno acaba pronto, en mí caso solo han sido cuatro días, pero que cuatro días!!!

Para empezar el magnifico viaje en el AVE, os lo recomiendo. Cómodo, rápido (se puso a una velocidad de 300 km/h sin notar en ningún momento la velocidad) y si reservas los billetes con la suficiente antelación, barato. La nota solo negativa es la estación de Atocha. Muy bella en la zona de su famoso jardín, pero penosa en la zona de vías.

Madrid... maravillosa. Fantásticos edificios te metieras por el barrio que te metieras y culturalmente sin comentarios.

Para empezar nos fuimos a ver la exposición de Sorolla. En mí caso, parte de la exposición ya la había visto en Barcelona, pero no por ello dejo de sorprenderme y poder admirar una serie de cuadros que no había visto nunca, con alguna que otra sorpresa. Fantástico.


La mujer y la hija de Sorolla

Luego cometimos el error de ir a ver la exposición de Matisse en el Thyssen. No nos gusto nada, vimos los cuadros tan simples... como pintados por un niño... Cuando digo que cometimos el error, es por que después de ver obras tan grandiosas no puedes irte inmediatamente a ver otras, comparas sin querer y el arte no es eso, el arte en mí entender es sentir lo que te quiere transmitir el autor y emocionarte con su obra.



Por la tarde nos fuimos a dar una vuelta por Chueca, donde tienen una plácida con terracitas. No pudimos dejar pasar la tentación de sentarnos a observar aquel rincón de mundo tan especial.

Al día siguiente nos fuimos a ver el gran museo de arte moderno Reina Sofía. Ya solo el edificio es espectacular tratándose de un antiguo Hospital General datado en el siglo XVII. Allí también encontremos obras sorprendentes de Dalí, Miró y el GRAN GUERNICA. También habían obras que no entendías o que no veías lo que el autor te quería expresar. Obras demasiado abstractas, que me hicieron llegar a la conclusión que el arte moderno no era para mí.

Aparte estaba la exposición temporal de Juan Muñoz, con sus "personajes sonrientes" que hacían que se te dibujara una gran sonrisa en la cara.


Lo bueno de esta obra (foto) es que podías pasear entre ella y no podías parar de reír. Nos encanto y creo que fue lo mejor del museo, al menos para mí.

Por la tarde nos fuimos dando un paseo hasta el templo de Deboh. Este fue un regalo de Egipto a España en compensación por la ayuda recibida en el llamamiento que lanzo la UNESCO para salvarlo de ser anegado por las aguas a causa de la construcción de la presa de Asuán.


Templo de Deboh

Por la noche nos fuimos a ver un musical, Fiebre del Sábado noche. Ostras!!! fue buenisimo, menuda currada de los artistas de la obra... Yo había visto la peli hace tiempo, pero Mi secret Garden no y no se esperaba para nada ni la trama ni el musical en sí. No tenia ni idea lo que iba a ver. Alucinaba. Luego, al salir en el Hall había una animadora con música disco de los años 70 haciendo bailar a la gente. Fue muy divertido, si vienen a Barcelona me animare a bailar, jejeje.



Finalmente el último día nos fuimos a ver el Palacio Real, al lado de La Almudena, catedral feísima donde se caso el Principito y la plebeya. Tuvimos la suerte de pillar la visita guiada y pudimos enterarnos de lo que estábamos viendo. De todo el palacio lo que más me gusto fue el fresco del techo de la estancia del trono, donde estaban representadas todas las CCAA y España. Luego nos fuímos a tomarnos una cervecita y una horchatita descantando entra a La Almudena, para después dar un último vistazo a la Plaza Mayor, la Puerta del Sol (en obras) y la Puerta de Alcalá que nos quedaba al lado del hotel, donde recogimos las maletas para dirigirnos al parque del Retiro donde estuvimos tumbadas un par de horas a la fresca esperando que se hiciera la hora de ir hacia Atocha. Como nota simpática, se nos cruzo una ardilla roja.

Total, a las 23h llegábamos a la estación de Sants después de admirar los campos dorados de trigo de Castilla y escuchar unas de las emisoras del tren, buenisima, donde recitaban textos, poesía antigua y ponían una música nada nada estridente. (La he buscado por Internet, pero no la he encontrado, debe de ser un circuito cerrado de la Renfe). Como nota negativa, constatar que somos unos guarros y al bajar dejamos el tren hecho una porquería de basura, vergonzoso.

1 comentario:

  1. Me alegro que te lo hayas pasado tan bien. Tomaré nota para si algún día voy por esas tierras, aunque siempre que vamos al pueblo, que no está tan lejos de Madrid, al final nunca vamos a ningún sitio. Y es que a mi padre le gusta tan poco ver cosas y viajar...

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