Soñadores que me siguen

viernes, 3 de abril de 2009

Pléyades













Hoy leí un cuentecillo tradicional de Dinamarca que habla sobre nuestra queridisima constelación Pléyades, llemese también Pitiusas. Es cortito y dice así:


Un padre que tenía seis hijos los envió fuera del hogar para que se buscasen la vida. Al cabo de los años volvieron. El primero se había hecho constructor naval; el segundo piloto de barcos; el tercero escalador de montañas; el cuarto arquero; el quinto escuchador y el sexto... ladrón.

El padre se avergonzó muchisimo de su hijo pequeño, pero las cosas cambiaron cuando se anunció que la hija del rey había sido raptada por un poderoso mago. Los seis hermanos trazaron un plan para rescatarla.

El quinto hermano (el escuchador) puso a trabajar sus oídos y descubrió que la princesa esta en una cueva en lo alto de una montaña, pero para llegar a ella había que atravesar un lago. El primero construyo un barco, que el segundo pilotó. El tercero escaló la montaña hasta la cueva con el menor a cuestas. Cuando llegaron, el mago dormía y el ladrón pudo robar a la princesa. Una vez en el barco, el mago comenzó a perseguirlos, y la princesa del dijo que sólo podrían vencerle si le alcanzaban el corazón. El cuarto saco su arco y con sólo una flecha al mago derribó. Pero cuando volvían al palacio, una fuerte tormenta se llevó a los siete, que subieron al cielo para formar la maravillosa constelación de las Pléyades.(también llamadas Pitiusas)


Esta semana santa, desde donde estemos, ya sea aquí o allí, alzemos nuestra mirada hacia el firmamento y busquemos a los hermanos y su princesa, pero con cuidado... las flechas del arquero no son las de Eros!!!

3 comentarios:

  1. Es un cuento bonito...

    Las flechas de Eros no son tan buenas; a veces solo disparan a uno de los implicados...

    Espero que te acuerdes del cuento (llévatelo) para así contárnoslo a todos antes de salir disparados para detectar a "las pitiusas pleyádicas".

    podi-.

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  3. Qué bonito. La leyenda de las Pléyades creo recordar que era muy distinta pero eso no quita encanto al relato. De todas maneras, un pequeño apunte: las Pléyades no son una constelación sino un cúmulo estelar (están físicamente ligadas). Pertenecen a la constelación de Tauro.

    Por cierto, si queréis mirarla, debéis hacerlo nada más que anochezca, mirando bajo hacia el oeste, donde se pone el Sol. Esta época del año me pone un pelín triste cuando veo a Tauro y Orión desaparecer del cielo, y el cielo queda huérfano de estas constelaciones porque las de primavera son más sosas. Pero pronto vienen las de verano que también tienen su encanto...

    Y recordad: ahora es la mejor época para que veáis la luz zodiacal.

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