Soñadores que me siguen

sábado, 30 de enero de 2010

El silencio


El silencio inundo un pedacito de su corazón. Ella no se lo esperaba, tenia que haber sido más lista y haber preveido la reacción de él.

No era la primera vez que le pasaba, no era el primer amigo que perdía por decirle lo que pensaba en un momento dado. A la gente no le gustaba saber las verdades y menos cuando les afecta, pero ella siempre caía en el mismo error, no aprendía de este.

Llevaba días esperando la respuesta de él a sus disculpas, al menos dejarse explicar y hacer un cambio de impresiones, pero él no decía nada.

Entonces le entro el pánico, era una situación totalmente nueva para ella porque ya no era una niña y la amistad no estaba medida con el mismo nivel de madurez. El miedo a perder lo que ella consideraba un buen amigo, una persona que le escuchaba y que sabia que siempre estaría allí en un momento de debilidad le creaba un estado de nerviosismo que intentaba disimular delante de sus otros amigos y de su familia.

No le había dicho nada a nadie de lo ocurrido, era un pequeño secreto que le pesaba demasiado en el corazón y una y otra vez, cuando tenia un momento de descanso le venia a la cabeza lo que había pasado y pensaba una y otra vez...¿Habré perdido para siempre su amistad?

7 comentarios:

  1. que bonito y necesario resulta habes el silencio,, igual que la verdad es linda aunque habes la verdad nos duela,, gracias por tu visita a miblog es un honor para mi,, un saludo LOLA.

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  2. Ay, nos molesta tanto que nos digan las verdades, aún sabiéndolas, pero que nadie nos las diga... Para poder encajarlas, de la mejor forma posible hemos de realizar un largo camino en nuestra vida... que no es fácil.
    Por otro lado, si es un verdadero/a amigo/a, dale tiempo... demuéstrale, en ese silencio, qué puede siempre contar contigo.
    Un abrazo.

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  3. Quizas sea este caso o no, pero las "verdades" muchas veces solo son visiones particulares que no encajan con las vivencias y pensamientos tambien particulares del receptor, creo yo

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  4. Lo que esta claro es que cada persona tiene una visión de su mundo en particular, aparte de las vivencias propias.

    pero el silencio en este caso, después de tanto tiempo puede correr el peligro de convertirse indiferencia, es así de simple

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  5. No le des más vueltas. No hay que marear tanto a las perdices y si se las marea, hay que esperar a que acaben de desmarearse.

    podi-.

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  6. El dia que dejaste de ser mi seguidor en el blog deje de darle vueltas y de pensar, vi que ya habias tomado una decisión y yo también la tome.

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  7. Y entonces Estela Adelaida, saciada de ira y patatas fritas se dirigio al rancho de Eduardo Javier Alfonso y con sus propias manos fue ahogando uno a uno sus cerditos mientras Eduardo Javier Alfonso estaba en la taberna vomitando sus penas en la regatera de Jenifer Gloria, cuñada de Estela Adelaida y madre del sobrino de Javier Alfo......

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