Soñadores que me siguen

viernes, 3 de enero de 2014

Juan...

Aquella mañana Juan fue a buscar a su hija, una hermosa niña de 5 añitos, rubia como la cerveza, con sonrisa inocente y  alegría contagiosa. Laura, Laurita...

Subieron al coche y se dirigieron como cada día a buscar a su madre a la playa, donde entrenaba dos horas para presentarse a los juegos estatales de nado en aguas abiertas. La cita era en primavera, y aunque el agua del mar en noviembre era fría, la ilusión aliada con el neopreno, hacía que el dolor no fuera tan duro. Gloria, tenia los ojos como el mar al atardecer una tarde de domingo, azules, oscuros e intensos....

Pero aquella tarde otro coche conducido por un despistado abuelito se interpuso entre el parabrisas del coche de Juan y la arena de la playa. Este no pudo evitar el golpe y cuando se giro para observar a su hija, Laura miraba al infinito buscando delfines que nunca más lograría avistar. 

A Juan se le paro el mundo.

Gloria, dos meses después se puso su neopreno y nadando en su amado mar, con su inmenso dolor , no consiguió volver a la orilla, quizás no quiso volver... 


..........

-"Hola Maria...¿como estás?¿me puedo duchar?...

Juan hace unos meses que viene a las duchas sociales donde trabajo. Es un hombre tímido, respetuoso y de hablar pausado. Vive en la calle. 

Aveces me explica cosas, como que lleva una mochila pequeña donde guarda sus enceres de aseo y documentación y que no lleva equipaje (mochilas grandes donde guardar ropa, maletas, etc), por que es asiduo a la biblioteca, y si fuera con la casa a cuestas, no le dejarían entrar. Puede que sea un hombre culto, al que le guste leer, pero creo que el frío y las horas muertas en una gran ciudad sin nada sin hacer lo empujan a buscar cobijo en un lugar caliente, tranquilo y silencioso, como es él.

El otro día me comento que una comunidad que se dedica a ayudar a los indigentes y necesitados, le habían ofrecido un trabajo e iba a ir a llevarles un currículum. Cuando vino otro día a ducharse de nuevo, le pregunte como le había ido la entrevista y me soltó con timidez, que primero tenia que arreglar su problema con el alcohol, que llevaba dos días tomando pastillas. Me dejo muy sorprendida y disimulando mi estado, le dije que tenia que ser fuerte y constante, y así conseguiría la ayuda solicitada.

Esta tarde me lo he cruzado, él no me ha visto, por que sus ojos bañados en alcohol y su cuerpo balanceante buscaba hacerse paso entre los turistas de la calle Boqueria.

Y se me ha caído el alma a los pies...¿Qué historia guardara su vida, como ha llegado hasta este estado?¿Donde esta su família, su trabajo, sus amigos?...¿Donde esta su vida?

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