Soñadores que me siguen

miércoles, 31 de agosto de 2011

Puentes

Los puentes, esa curiosa construcción en la que nos adentramos sin miedo, mayoritariamente, para cruzarlos en nuestra búsqueda infinita hacía quién sabe donde.

Los hay cortitos. Estos casi son imperceptibles por que cuando nos queremos dar cuenta ya hemos llegado a nuestro destino, sin darnos la opción de decisión ni arrepentimiento.

Luego están los puentes de arco. Estos tienen su fuerza el los pilares que sujetan los arcos y en los apoyos en tierra firme. El truco para pasarlos esta en pararse justo en el momento en el que la pendiente cambia y allí, decidir hacia donde seguir, hacia atrás retomando nuestros pasos o hacia delante, adentrandonos en lo desconocido.

Nos podemos encontrar los que tienen un techo y hace que nuestro camino debido a la falta de luz sea incierto, aunque al final siempre veamos la salida. Esta a veces no es la esperada, pero al fin y al cabo estaremos fuera y ese será el momento en el que tendremos que seguir caminando.

También están los puentes móviles, que cuando menos te lo esperas abren sus compuertas y aquí todo dependerá de que el lado elegido para quedarte es el correcto.

Los puentes colgantes harán que vacilemos en nuestro andar por que cada paso deberá de ser seguro, tanto si es hacia delante o es hacia atrás. Este se deberá tomar, a ser posible en días de calma, para evitar las oscilaciones del mismo. Son puentes llenos de peligros, que nos harán trabajar para llegar a un destino final.

Pero los más peligrosos son lo peatonales, por que la corriente originada por la gente que lo transita puede que nos lleve a lugares donde no queremos ir y esto hará que nos sintamos de todo insatisfechos. Aquí es donde tenemos que ser más fuertes, donde menos tenemos que dudar y donde más seguros nos debemos encontrar a cada paso a dar.

Y finalmente están los largos, los más duros, por que hacen que la llegada al final sea trabajosa. Estos se pueden cruzar con alegría, sabiendo que lo que te espera al final será la recompensa al esfuerzo depositado o con pena, si se sabe que al final todo llegara a su fin.

Ahora te toca elegir el puente por el que quieres transitar… ¿te atreves a cruzar?

1 comentario:

  1. No podemos siempre pasar por el puente elegido. A veces nos vemos enmedio de puentes no deseados y ya no podemos hacer si no que continuar hacia adelante.

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